Tradición e innovación

Los postres más tradicionales de la cocina de Šibenik-Knin son: rožata, pastel de huevos, leche y caramelo; fritule, krafnice con pasas y licor (en forma de bolitas del tamaño de una ciruela y fritas en aceite caliente); kroštule, que se elaboran de forma similar a las fritule, pero tienen forma de tiras largas; el mandulat, un postre elaborado con una mezcla de almendras y miel, y la tarta de Skradin de almendras y nueces, un recuerdo indispensable tanto para la historia como para el paladar.

Algunos postres más contemporáneos son: tarta de algarrobas con mandarinas, melocotones maduros o higos tempranos ligeramente tostados; y el refrescante e innovador vaso valaco, una mousse de aceite de oliva mezclada con mermelada de melón y galletas de almendras.